De Tajueco, en puchero o en cazuela
póngase a hervir el agua del Ucero;
añadiendo de Oncala buen romero
y espliego de Arenillas o Cihuela.
Al romper a cocer esta mistela
se echará miel de YANGUAS al puchero
y manzanilla de Valonsadero
peras de Caltojar y del Villar, ciruelas.
Déjese enfriar luego, bajo un pino
del Revinuesa o bajo las sabinas
de Blancos o de Boos -sombras divinas-.
Y, ya, podéis beber ¡Bebed, sin tino!
que no hace daño y hasta sabe a gloria.
¿No le sacáis el gusto? ¡¡Sabe a Soria!!
Miguel Moreno y Moreno