jueves, 10 de febrero de 2011

portazgos


En efecto, el 18 de diciembre de 1347 Alfonso XI recompensó los “muchos y buenos servicios” prestados por el concejo yangüés
durante las luchas nobiliarias con una carta de privilegios para no pagar portazgos -equivalentes a los actuales peajes-, lo que abrió
nuevos horizontes a los yangüeses y les permitió dedicarse a la actividad mercantil, de la que resultaron especialmente beneficiados los
miembros de estamentos nobles e hidalgos (estas cuestiones de la historia de Yanguas pueden verse en TOLEDO, 1995). Desde la adjudicación
de dicho privilegio, los habitantes de Yanguas no debieron de tardar en aprovecharlo, puesto que consta su actividad transportista
con abundancia ya en el mismo siglo XIV, añadiendo además a la tarea del transporte la del comercio con el fin de obtener aún mayores
beneficios (ver: DIAGO, 2004: 223-224). Junto a ese privilegio sobre los portazgos parece que también influyeron en el comienzo de la
labor comercial de los arrieros yangüeses la situación crítica que atravesaba la agricultura en la localidad y los malos modos de los señores
de Yanguas. Los productos transportados por estos castellanos no sólo fueron los importados de América, sino todo tipo de objetos y
materias susceptibles de aportar rentabilidad, como fueron, por ejemplo y por citar sólo algunos casos estudiados, los paños textiles –que
además eran producidos por ellos- (MARTÍN, 2005: 230-231), los tintes para la industria textil (CASADO, 1990: 534) o las armas como
arcabuces y ballestas (AZPIAZU, 1994: 42, 60, 64 y 67).
http://www.aytopriegodecordoba.es/.%5Cmuseo%5CAnt_21_Art_10.pdf